Durante el siglo XIX, el paisaje latinoamericano había adquirido un enorme poder simbólico en la imaginación tanto de europeos como de pintores locales. Artistas famosos como Frederic Edwin Church se desplazaron de Nueva York para pintar los Andes, mientras que los capitanes y embajadores europeos, para quienes el arte no era el propósito principal, realizaron obras que capturaron el interés visual del paisaje latinoamericano. Los artistas pintaban los paisajes de Brasil, Venezuela y México como miembros de expediciones oficiales, encargados—incluso después de la invención de la fotografía—de registrar nueva flora, fauna y geología, y de cartografiar los países que recién habían ganado su independencia de España. Los artistas latinoamericanos también presentan la pintura paisajista como una forma de arte regional. En esta galería, las observaciones directas de los artistas latinoamericanos José María Velasco y Camille Pissarro plantean contrapuntos importantes a las composiciones románticas y dramáticas de los artistas de Estados Unidos y Europa.

Aunque los artistas que acompañaron las expediciones fueron responsables de recolectar información científica, la influencia del romanticismo que permeó su mirada abunda en las pinturas del paisaje. En sus obras podemos ver las convenciones de lo pintoresco –una fórmula para el paisaje ideal, profundamente arraigada tanto en la formación académico como en el imaginario popular de principios del siglo XIX. La naturaleza silvestre—sus piedras escarpadas, montañas gigantescas y cielos extensos—podía ser ordenada al enmarcarla dentro de una escena con árboles o centrada en un cuerpo de agua calmado, guiando el ojo del espectador por una pintura con sombras y luces. Las convenciones pintorescas ayudaron a los artistas a comunicar su asombro frente a lo sublime, la belleza temerosa de la naturaleza sobre la cual Edmund Burke teorizó, y que se manifiesta en las piedras abruptas de los Andes y las tonalidades brillantes de la puesta de sol tropical. Esta galería muestra el uso de estas convenciones para mediar sus experiencias frente a estos paisajes. Más aún, el uso de estas tipologías en pinturas de pequeña escala muestra un interés por crear imágenes del exótico paisaje latinoamericano para las receptivas audiencias en Europa y Estados Unidos.
Back to overview